lunes, 17 de junio de 2013

Equilibristas : En la cuerda floja


Me sorprende lacapacidad de generar ideas que tiene el ser humano cuando es sometido a situaciones extremas. En concreto, en el contexto del Programa de Terapia Familiar, uno de los familiares, Felipe, comentaba que en estas situaciones uno arriesga todo como si ya no tuviera nada que perder. Para explicar esta reacción o posicionamiento, se comparaba con un equilibrista en la cuerda floja. Es una sensación que nunca antes había experimentado. Seguía diciendo, que en otras circunstancias uno piensa y mide más lo que va a hacer. Sin embargo, ante una situación límite a la que uno tiene que enfrentarse, "No hay otra", uno se arroja sin pensar y sin asumir los riesgos. Esta reacción yo la comparé con el impulso que llevó a los trabajadores de Las Torres Gemelas, en el atentado del 11-S, a arrojarse al vacío cuando las llamas se apoderaron de ellos o Las Torres se desmorronaron.


Hay una expresión popular que puede ayudar a entenderlo : "Poner toda la carne en el asador ".

La verdad es que nunca se me había ocurrido comparar la valentía, el arrojo y el coraje de los familiares de los lesionados medulares, con la valentía de los equilibristas, aunque los familiares lo hacen "a pelo", sin previo entrenamiento.

Pensándolo bien, no sólo los veo como equilibristas sino capaces de hacer cualquier cosa que se les pida con tal de aliviar el sufrimiento de sus hijos, parejas, hermanos o amigos.


6 comentarios:

"La Chica del Jardín" dijo...

No creo que seamos "héroes", simplemente nos prestamos a todo lo que pueda ayudar a nuestro familiar, quizás somos muy atrevidos, osados... haciendo lo que los profesionales sabes hacer mejor, pero... nunca sabemos si nos encontraremos alguno cerca en el momento necesario.

De aquí salimos enseñados, educados, aprendidos... para el bien de una parte importante de la sociedad, los más desfavorecidos...

¿Qué hacer en una situación límite? Quizás, cualquiera, entrenado o no, intentaría ayudar; se vio claramente en el 11- M, Madrid se puso al servicio de los damnificados, bueno, España (se que hubo muchos profesionales que llegaron a Madrid para arrimar el hombro...), sin esperar nada a cambio, los bancos de sangre se llenaron, los coches particulares hicieron de ambulancias improvisadas, los supervivientes ayudaban a los malheridos... si encima tienes un pequeño entrenamiento...

La reacción del ser humano es imprevisible, o salen huyendo o "todos a una" que es lo mas normal, o debería ser lo...

En fin, ¿quién no se sube a la cuerda floja con tal de echar "un cable"? La VIDA nos enseña, nos da lecciones, nos muestra la adversidad y nos hace aprender a afrontarla, con "un par", haciéndonos más fuertes, valientes, "madres, padres, parejas... CORAJE"

Besos mil, de colores, sonrientes...

Afrontando la lesión medular dijo...

Gracias por tu asertivo comentario a estas horas de la noche. será de mucha ayuda para los que se tambaleen.

La vida da lecciones y "sorpresas", como decía la canción.

Cada día veo más arrojo, coraje y disposición a meter en la mochila lo que cabe y más.

Anónimo dijo...

Yo creo que todos en un momento dado lo hacen, pero a su tiempo, algunos por naturaleza tienen un empuje y coraje latentes, otros tarda algún tiempo salir del área de conford y arriegar, pero todos en cualquier momento nuestra vida se pone al límite. Claro no todos pasan cosas tan traumaticas como una lesión o sucesos como los ocurridos el 11-S o lo que paso en Madrid, pero creo que todo es conforme a lo que somos en ese momento y donde estamos.
Solemos decir, yo haria esto o aquello, o aconsejamos, deberias hacer aqui o allá, o lo que para unos es importante para otros no lo es, así que cada uno según su tipo de vida o situación se somete al límite.
Así que creo que todos debemos cuidar el lugar que nos toca y tener coraje, para apoyar o afrontar, según nos toque, pero en cualquier lado, seguro no resultará fácil.

Felipe dijo...

No creo que sean el valor y el coraje los que impulsen a los familiares del lesionado medular, sino más bien el amor y el instinto.
Me explicaré lo mejor que pueda. Es verdad que hace falta coraje para sobreponerse al impacto de una lesión medular en un ser querido, pero también creo que son el amor hacia el lesionado y nuestro propio instinto de supervivencia los elementos que nos impulsan hacia una nueva forma de concebir la vida.
Me viene a la memoria aquel accidente de aviación en los Andes que, ante una situación desesperada, hizo a los supervivientes lanzarse a una aventura que les salvó la vida.
También nosotros somos supervivientes y nos vemos obligados por nuestro amor a hacer algo de lo que nunca nos hubiésemos sentido capaces.
Un abrazo, hoy todavía toledano, para los supervivientes. A los que se rindieron sin luchar mejor olvidarlos.

Afrontando la lesión medular dijo...

Hay una expresión que a mí me gusta mucho : "Nadie sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta",

Es verdad que se tienden a dar consejos y recomendaciones, algo que a los lesionados (ya lo he comentado en otra ocasión) les molesta. Creo que hasta que hay que estar en la "piel", bien se sea lesionado o familiar para entenderlo.

Afrontando la lesión medular dijo...

Aunque te parezca mentira, Felipe, he conocido familiares muy, muy cercanos, que no amaron ni tuvieron el empuje suficiente para apoyar al lesionado(en concreto hablo de un niño al que con 9 años nos dejaron "aparcado" en el Hospital y de un joven de 26 años al que "abandonaron" sus padres, hermana y pareja). En cambio, una mujer joven tuvo el coraje de echarse en la mochila a su pareja recién estrenada hacía dos meses, tras quedar tetrapléjico.

En general, vemos entrega y amor. El amor incondicional se da más de padres a hijos. También, desgraciadamente, hay quien apoya por dinero.

Por cierto, en el blog recomendé el pasado año el libro de la catástrofe que mencionas : "Milagro en los Andes" de Nacho Parrado, que recomiendo.

No dejes de AMAR.

¡Qué vaya bien por Málaga!.