martes, 22 de mayo de 2012

Ser natural, lo mejor

Ya había hecho alusión en otra entrada ("Sobre Ruedas") a las expresiones que con tanta naturalidad usa la población cuando se dirige al colectivo de personas con diversidad funcional. Expresiones que usan sin ser conscientes de su repercusión a la que éstos suelen responder de forma natural y, en ocasiones, con sarcasmo.

Así, a la pregunta : ¿Qué tal andas?, el l. m. responde . "Sobre ruedas". Horacio Novello hacía referencia en su blog a la pregunta que le hizo un paisano que tras la respuesta que el le dio, aquél sintió que había metido la pata hasta el fondo.

Es fácil que caigamos en preguntar a una invidente : ¿Has visto...  ?" o "¿Hace tiempo que no ves a fulanito?". Yo misma me sorprendí el otro día cuando una sobrina mía, invidente, me respondía que aún no había podido "echar un ojo" a unos archivos que le envié por mail. Su respuesta nos enseña que las personas con diversidad funcional que tienen asumidos sus déficits reaccionan de modo natural y no debemos empeñarnos en hacerlos aún más diferentes buscando maneras más artificiales de tratarlos.

En una ocasión me preguntaron los amigos de un paciente que acababa de quedarse parapléjico y se acercaba su cumpleaños sobre qué cosas le podían regalar. Es como si la condición de la persona cambiara tanto, que afectara a sus intereses o gustos.

En torno a la silla de ruedas también se suceden muchas situaciones cómicas y embarazosas que resultan, a veces, incómodas a los "andantes" pero que las personas con diversidad funcional aprovechan para usarlas como fuente de curiosidad o disfrute.

Así, y en tono de humor, a lo mejor habría que transformar algún refrán, como por ejemplo : "Dime con quién andas", por "Dime con quién ruedas".

Hay lesionados que han sacado partido a algunas palabras utilizándolas en foros, para título de algún libro, etc., introduciendo con un doble sentido la palabra "Cojonudo".

Seguro que hay todo un repertorio de palabras o modos de expresión de los que habéis sido protagonistas que os animo a que las compartáis con los seguidores del blog. Quién sabe si salen palabras hasta para hacer un diccionario temático.

4 comentarios:

Manuel dijo...

Seguimos coincidiendo. Dos amigos de nuestros 14 años madrileños eran cojos, muy cojos. Tanto que los nombrábamos Cojonudo 1 y Cojonudo 2. Porque bien que lo eran; mucho más que bastantes de nosotros que no sufríamos tal "diversidad funcional", o sea, que por entonces no éramos cojos. Sus nombres reales eran, y espero que sigan siendo, Jorge Caveda y Arturo Míguez. Qué gusto volver a escribir sus nombres.

Afrontando la lesión medular dijo...

Esto corrobora nuestra diversidad y es un homenaje precioso a tus dos amigos que ojalá que dondequiera que sigan se lleguen a enterar.

Gracias por tu implicación y empatía con las personas con diversidad funcional.

Anónimo dijo...

Adrymex:

Yo a mi amigo lo veo igual, sigue siendo el mismo enojon, jajaja acidito y agrías de siempre.

Sin duda pasamos ratos muy amenos.

Afrontando la lesión medular dijo...

Dices que a tu amigo lo ves igual. Creo que es cuestión de tiempo, ya verás como va asumiendo mejor la situación.

Me alegro que paséis "ratos amenos". Ya sabes, no hay que perder la oportunidad que se nos brinda. Siempre pensamos que lo que nos pasa es lo peor pero siempre puede haber situaciones más adversas. Recuerdo una mujer que ingresó hace muchos años que se quejaba por haberse quedado parapléjica y después ascendió su nivel de lesión y quedó tetrapléjica y luego ciega. Aunque es duro este ejemplo lo comento para que no nos olvidemos de "disfrutar cada momento como si fuera el último y darle a las cosas una importancia relativa" como comentó en el Libro uno de los escritores