viernes, 20 de abril de 2012

En busca de la relación perdida

Es sabido que una buena comunicación aumenta la adherencia al tratamiento y amortigua la ansiedad, el dolor y la comorbilidad de los pacientes.

Acostumbrados a vivir en un mundo materialista y deshumanizado no sorprende que el sistema sanitario, en general, y los hospitales, en particular, estén también deshumanizados.

Si los profesionales nos encontramos con actitudes defensivas o, incluso, agresivas dentro de nuestro propio estamento, no es de extrañar que el paciente perciba un entorno hostil. Si a ello le sumamos la situación de desamparo y desventaja psicofísica en la que se encuentran debido a la enfermedad-lesión, el problema se agudiza.

Es frecuente encontrar pacientes que no confían en los profesionales que los tratan, que no les dan seguridad porque adolecen del tiempo necesario para compartir sus preocupaciones, temores y dudas respecto al hecho de enfermar. Todos los profesionales son pieza clave en el proceso de rehabilitación pero el médico, especialmente, juega un papel primordial en la relación con el paciente porque en él confluyen la información y el conocimiento. Desgraciadamente no todos ellos poseen habilidades de comunicación y la empatía suficiente o se formaron, al menos, en counselling, estrategias de resolución de conflictos, comunicación de malas noticias, escucha activa, entre otras.

Comenta Albert Jovell en su editorial "Medicina Basada en la Afectividad" : "En el actual contexto tecnológico y, por ende, sanitario, se está tendiendo a la pérdida del humanismo asociado a la práctica de la medicina. Así, la tecnología sanitaria, se está convirtiendo en una barrera física y relacional entre el médico y el paciente".
Jovell introduce la expresión "Medicina Basada en la Afectividad" para que no olvidemos que los pacientes tienen sentimientos y, por tanto, necesidad de afecto. "La mejor tecnología disponible sigue siendo la comunicación médico-paciente".

Recuerdo que un familiar me comentó, al ingreso en nuestro Hospital, el modo en que una médico los recibió a ella y a su marido expresándoles : "Estáis en el mejor hospital para tratar a vuestro hijo, quedaros tranquilos que estáis en buenas manos", lo que los relajó por primera vez desde que se iniciara el proceso y se sintieron "seguros y reconfortados".

Personalmente me parece que lo que nunca debería de perder el médico es la buena relación con el paciente, el trato humano y la escucha activa.

¡Es tan importante infundir confianza y seguridad!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un médico, tiene que atenderte, explicarte y responder a tus dudas.

Es un derecho del paciente estar informado en todo momento tanto de los examenes a los que te van a someter, en qué consisten y la finalidad de ellos.
Algunos médicos, se olvidan de que para los pacientes a lo mejor es la primera vez que les hacen alguna prueba, solo porque ellos las hacen 20 veces diarias, pero es mucho más tranquilizador, saber que es lo que te van a hacer y para que.
Desde aqui mi agradecimiento a los médicos que realizan su trabajo completo, no solamente diagnostico y tratamiento, sino preocupación por el paciente e interés por sus miedos y dudas, esa otra parte del tratamiento que hace que el paciente sepa que está en buenas manos y que harán lo mejor para él.
S.

Afrontando la lesión medular dijo...

Siento no responder tan rápido como me gustaría pero veo que siguen considerando spam algunos comentarios. Estaré atenta a ello.

Claro que entre las funciones del médico está la de la informar y si, además, mantiene una relación cercana y de confianza y ayuda a disipar los miedos y dudas, mejor que mejor.